ADVERTENCIA: Esta entrada es larga y un tanto de difícil comprensión. Como dice el título, es algo personal, es una entrada poco poética que simplemente me animé a usar como medio de comunicación con el mundo exterior (Osea, ajeno a mi cabeza). Dicho esto, ya queda aclarado el contenido del texto. Gracias por tu atención.
Necesito sacarme cosas de adentro, necesito vaciarme. Tengo la mente abombada y al tope de pensamientos y preocupaciones (reales?) que me superan y me sofocan, o mínimo me estresan. El cansancio llega a paralizarme y las palabras se me cruzan cuando intento llevar al plano oral lo que me cruza por la mente.
Debo admitir, siempre fui un tanto exagerada, o extremista, o dramática. Pero no es adrede. No es mentira. No es que exagere. No es que me vaya al extremo. No me estoy creando dramas que no tengo. No en mi cabeza, así lo siento realmente. Así de extremo o dramático o exagerado. Y me está costando relajarme, tomarme un momento para poner la mente en blanco y decir "Bueno, sigamos adelante".
Diariamente siento un agotamiento similar a una constante falta de sueño, algunas veces justificado, pero la mayoría de las veces es solo un estado, ya que mi sueño nocturno, aunque por lo general interrumpido varias veces, tiende a ser normal o por lo menos suficiente en mi opinión. Sin embargo me levanto por las mañanas con un aspecto demacrado y una sensación de cansancio que me afecta tanto el humor y el rendimiento como el estado emocional.
Ni hablar de lo "ansiosa" que llego a sentir. Es como un...
Yo: *Miedo*
Persona random (Por lo general, la misma persona): De?
Yo: *MIEDO*
Persona: ... Wtf
No es que ignore ciertas problemáticas que me generan un uso de la mente y la energía de manera innecesaria, soy consciente que mucho tiene que ver. Pero sé por la experiencia que no necesariamente tengo que sentirme de la manera que lo estoy haciendo. No necesariamente.
El deseo y el sueño del escape y la libertad figuran cada vez de manera más frecuente e intensa en mis pensamientos e imágenes mentales, la necesidad de un espacio abierto, de aire, de cielo, de llovizna, de silencio y de soltura comparable al viento llega a desesperarme al punto de sentir que la cercanía de los demás o las dimensiones de un cuarto me presionan y me encierran. El pánico y ansiedad que me inundan con el encierro, real o mental, escapa de mi control y me bloquea, me llevan al estado de un zombie con actitud sospechosa que aprieta el paso para escapar. Y realmente, no hay ningún peligro palpable, está todo en mis preocupaciones.
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El ruido me altera, el clima me altera, levantarme me altera, que me den charla me altera, que no me den charla me altera. Y no me siento con la energía o la fuerza de expresar esa sensación de "Estoy alterada". Siento que va a llegar un punto en el que voy a quebrarme y en el menor de los casos, voy a salir corriendo. Y no quiero que eso pase. No veo razón para que eso pase. No lo creo necesario.
Llego a verme en un lugar completamente alejado al resto, disociada de la realidad, ajena a la 'sociedad' o lo que sea. Me hiper sensibilizo ante cualquier boludez, hablando mal y pronto, tanto como de lo que no lo es. Me veo demasiado susceptible a cosas para las cuales ya debería estar mentalmente preparada o por las que no debería preocuparme. Y la paranoia me ataca. Si, si, me ataca. Siento que de un momento al otro está todo el foco en mi, o todo lo contrario, solo puedo ver espaldas. Es como un sufrimiento silencioso, PERO sé que no es real.
Si bien agradezco tener gente que me tironea de las piernas para que vuelva a poner los pies sobre la Tierra, tengo a quienes son mis pilares de fuerza y a quienes me reprenden por mis caprichos o irresponsabilidades, gente que me señala mis torpezas con la mera intención de corregir mis errores y ayudarme a modificar actitudes/acciones no productivas, también me molesta llegar a verme incapaz de lograr todo esto por mi cuenta. Por lo menos de a momentos.
Hay días que siento que el mundo es mio. Que estoy acá, que importo, que yo como persona hago de este mi lugar y que quiero vivir la vida que quiero vivir. Y hay días en lo que tengo que obligarme a bañarme porque no nace de mi ni una pizca de preocupación por nada, sobre todo por mi misma y por cuidarme. Hay días que me despierto de la primer manera y en 5 minutos caí en lo segundo...
Tengo mis metas, mis sueños, mis esperanzas. Sigo con mi ilusión de convertirme en quien quiero ser, con modificaciones en el camino, porque de eso se trata crecer, no en longevidad sino en mentalidad. Tengo mis proyectos realistas y también mis fantasías que me dicen "Y QUÉ ME IMPIDE SER ASTRONAUTA???" las cuales me nutren de creatividad e imaginación que uso para lo cotidiano, para no caer en la rutina. Tengo a quienes me quieren, a quienes yo quiero, la mayoría por suerte es recíproco, y a quienes están ahí para mi. Tengo mis motivaciones, tengo mis razones para querer estar bien y mis pensamientos positivos siguen acudiendo a mi cada vez que siento un peso tan grande en los hombros que me puede hacer bajar los brazos en cualquier momento, diciéndome "NO!! LA VIDA ES HERMOSAAA" así tan solo sea un recuerdo humorístico que me saca una sonrisa y me des abruma la cabeza.
Tengo razones para atravesar todo esto y para creer y SABER que solo estoy pasando por una mala época, que todos nos caemos, pero que nos levantamos habiendo aprendido una nueva manera de levantarnos. Sé que esto no es algo permanente, que uno de estos días me voy a levantar y voy a decir "Empieza otro día" pero no con pesar ni resignación, sino con un tono de "Y AL IGUAL QUE AL RESTO, LO VOY A PISTEAR COMO UNA CAMPEONA!" (Nota: no sé de dónde saqué el término "pistear". ¿Existe?), y que lo voy a decir en serio.
Siento muchas ganas de reírme, pasear, abrazar a determinadas personas, de sentir pasión por lo que estoy haciendo, de planificar, proyectar, ordenar mis cosas y mi cabeza, de cumplir viejas propuestas a mi misma y a los demás, de mirar a los ojos a quiénes me rodean, de tener momentos íntimos con esa persona que me encanta, que esta persona pueda sentir la misma plenitud,
de alzar a mis ahijados y agarrarles las manitos, de tirarme en el pasto a pensar en lo maravilloso que es vivir, de todo lo que podemos hacer, de todo lo que podemos ver y conocer, y que hoy simplemente somos los dueños de nuestras vidas, y que las vivimos como nos permitimos vivirlas. Tengo ganas de sentirme feliz y motivada.
Tengo ganas, pero me falta energía. Estoy cansada. Tal vez tendría que echarme una siestita. Sí, un descanso reparador, debería hacer eso, y en cuanto me despierte, con mi cuerpo y mente renovados, escribiré de nuevo al que se haya tomado el tiempo de leer todo esto. Sí, después de despertarme de esta siestita.
Si estás leyendo esto, que tengas un gran día, nos vemos en un mes ♥
~ Mel